Tarija, 27 de junio de 2024 (En Línea).- En una conferencia de prensa, dirigentes de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB) y del Pacto de Unidad lanzaron una advertencia contundente a los militares tras un aparente intento fallido de golpe de Estado.
El ejecutivo de la CSUTCB, Lucio Quispe denunció lo que calificó como un «atentado» contra el gobierno democráticamente electo. «Ha sido un atentado, hermanos. ¿Cómo van a querer tomar? Todos ya están queriendo tomar, no están queriendo golpear a nuestro gobierno», declaró Quispe. El dirigente afirmó que el movimiento no fue espontáneo, sino parte de una planificación previa que involucró el despliegue de tanquetas.
Otro dirigente de la CSUTCB, Walter Gary profundizó en la denuncia, señalando específicamente al «señor Zúñiga» como uno de los militares que «ha quebrantado el orden constitucional». El dirigente hizo una distinción clara entre «militares patriotas» y «militares traidores», advirtiendo que no permitirán ningún intento de romper el orden democrático.
«La democracia ha costado sangre, luto, vidas», recordó Gary, haciendo referencia a luchas pasadas como la expulsión del expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada en 2003 y la defensa de la democracia en 2019. «No somos dirigentes coyunturales, tenemos trayectoria de lucha. Podemos dar nuestras vidas», afirmó.
Las organizaciones sociales se declararon en estado de emergencia y exigieron una investigación exhaustiva de lo que calificaron como «actos de sedición y terrorismo». «Pedimos al gobierno que investigue y muy pronto queremos ver treinta años de cárcel y la baja inmediata de aquellos traidores», declaró Walter.
El mensaje más contundente fue dirigido directamente a las fuerzas armadas: «Algunos militares no se equivoquen con el pueblo. Esto que sea una lección para ellos». Los dirigentes enfatizaron que Bolivia vive en tiempos de democracia donde la población, incluyendo campesinos y obreros, entiende y defiende la Constitución Política del Estado.
Las organizaciones sociales se mantienen vigilantes para defender la democracia y el orden constitucional.
